¿Qué es el autoconsumo solar industrial?

01 Sep ¿Qué es el autoconsumo solar industrial?

Una de las preguntas más frecuentes es si es rentable para una empresa instalar paneles solares para uso industrial propio. Y la respuesta es siempre la misma: en la mayoría de los casos, vale la pena optar por el autoconsumo solar industrial.

¿En qué consiste el autoconsumo fotovoltaico industrial?

Cuando hablamos de fotovoltaica industrial para autoconsumo, nos referimos a consumir la misma energía que producimos. La generación de energía solar fotovoltaica se da en placas o paneles solares, que generalmente se ubican en el techo o cubierta de edificios, residenciales o bodegas. El inversor es entonces un elemento imprescindible en cualquier instalación fotovoltaica, encargado de convertir la energía generada por los paneles solares en electricidad fácilmente disponible.

Generalmente, las empresas exigen un mayor consumo de electricidad, lo que supone también recibos más elevados que en los hogares particulares. Si bien la fotovoltaica es lucrativa en casi todos los casos, lo es aún más para las empresas. Cuanto mayor sea la sobrecarga, mayor será el ahorro. Es común lograr un porcentaje de ahorro del 60%, pero algunas empresas pueden incluso reducir sus facturas en un 70%.

Tipo de autoconsumo fotovoltaico empresarial

Como todas las instalaciones solares fotovoltaicas, podemos clasificar los tipos de autoconsumo según la relación que existe entre ellos y la red:

Por un lado, tenemos algunas instalaciones industriales fotovoltaicas de «autouso», que no tienen derecho a compensación por excedentes. Para ellos, debe existir un sistema antidumping que funcione evitando que los excedentes se viertan a la red.

Por otro lado, tenemos algunas empresas que sí optan por compensar el excedente. Incluye un acuerdo con una comercializadora de energía que compensará económicamente a la instalación por la energía producida pero aún no consumida.

Esto se hace descontando la energía que no se consume en el mes en curso en la factura de la luz del mes siguiente; por ejemplo, si producimos más energía de la que necesitamos en septiembre, se descontará de la luz la cantidad correspondiente a este excedente en la factura del mes siguiente. Un necesidad básico para sacar provecho de ello es que la potencia total instalada no supere los 100 kW.

Del mismo modo, existen también las instalaciones destinadas a la venta de excedentes. La diferencia con el punto anterior radica, básicamente, en que, la energía no se descuenta de la factura del mes próximo, sino que aquella que no ha sido consumida se vende a la empresa comercializadora. Para ello, existen dos opciones: se puede formalizar con la empresa comercializadora un acuerdo de representación en el mercado eléctrico o darse de alta como productor de energía.

¿Y cuál es la mejor opción? Depende, serán las dimensiones del techo de la empresa, su consumo eléctrico, la producción que alcancen los paneles solares, entre otras cosas, las que determinarán qué es lo mejor para ella. Para ello es importante contar con un buen asesoramiento por parte de la empresa instaladora, que pueda explicar todos los supuestos para poder comparar y decidir la mejor alternativa. Cada sistema de autoconsumo debe estar hecho a medida para garantizar que cumple con las necesidades del negocio.

Rentabilidad del autoconsumo industrial

Elegir el uso propio industrial hoy en día es una apuesta segura: en la actualidad, el consumo anual de energía aumenta en un promedio de 1 a 2 por ciento, por lo que se convierte en una simple decisión para aprovechar los medios abundantes en nuestro país, por ejemplo, como ocurre con la radiación solar, se convierte en una decisión fácil. Algunos de los beneficios más atrayentes son:

• El más importante y el que mueve la balanza hacia el «sí» es el ahorro. Uno de los puntos de inflexión que provocó el auge de las instalaciones de paneles solares en el año 2020 fue la derogación del Impuesto al Sol, cuyo principal objetivo era instalar más de 100 kW de electricidad. Tras la publicación del Real Decreto 244/2019, se ha determinado que no existen derechos de aduana ni peajes.

Con el uso de compensaciones de excedentes, la energía generada a partir de fuentes renovables se puede consumir o verter a la red sin ningún impuesto específico. Todo ello hace que, desde el momento de la instalación, su empresa empiece a consumir la energía generada en ella, y por tanto, demandará menos a la red.

Como ya hemos comentado, la tasa de ahorro energético de las centrales de autogeneración fotovoltaica industrial puede alcanzar el 60% del total de la factura eléctrica. En algunos casos, con suficientes instalaciones, el consumo de electricidad de la empresa es alto y puede llegar incluso al 70 por ciento.

• Respecto al primer punto, también tenemos que considerar el tiempo necesario para amortizar el coste de la instalación. Cuanto mayor sea el consumo, menos tiempo se tarda en obtener un retorno de la inversión. Generalmente las empresas tienen un plazo de entre 3 y 5 años, y considerando la vida útil de los paneles solares, toda la producción será rentable a partir de ese año.
• Las unidades industriales de uso doméstico (así como las individuales) requieren poco mantenimiento. No necesitan combustible ni nada para que funcionen, no se dañará por fricción o movimiento que no sea la luz del sol, porque están completamente fijados a la superficie en la que se colocan.
• Además del enorme ahorro que supone instalar para autoconsumo fotovoltaico industrial, también hay que sumar todos los créditos fiscales que nos da la instalación de paneles, como pagar menos IBI o ver disminuir el ICIO.
• No es ningún secreto que estamos atravesando una crisis climática compleja. Este es un tema delicado que requiere compromiso y responsabilidad individual y colectiva. Elegir una fuente de energía limpia que no genera residuos ni emisiones de dióxido de carbono es un gran paso que beneficia no solo a la empresa sino a la sociedad en su conjunto.
• Un aspecto fundamental hoy en día es cuidar la imagen de cualquier empresa. Con el auge de los sitios web y las redes sociales, planificar el posicionamiento que queremos tener y qué tipo de posicionamiento queremos lograr en la mente de los consumidores se ha vuelto fundamental. El uso de fuentes de energía renovables como la solar fotovoltaica industrial es una gran opción para ayudarnos a posicionarnos como una empresa comprometida, limpia y adaptada a nuestros tiempos.

¿Cuánto cuesta instalar paneles solares?

Sin conocer las características de la empresa de interés, es difícil estimar el precio de una instalación industrial de autoconsumo, pero lo que sí podemos hacer es asegurar su rentabilidad. Además de revalorizar la propia empresa y todos los beneficios que hemos visto en los apartados anteriores, el plazo de amortización de la inversión en sistemas de autoconsumo fotovoltaico industrial es muy corto, si tenemos en cuenta el ahorro energético, la economía, el precio y la calidad de la instalación.